Formando parte de la calle central del retablo de la iglesia de Santa Columba en Villamediana (Palencia), aparece este grupo escultórico atribuido a seguidores de Juan de Balmaseda.
Se representa la muerte de Columba de Sens, que parece ser que nació en Hispania a mediados del siglo III y muy joven fue decapitada en Sens (Francia).
Cuenta la prolífica hagiografía católica que a los dieciséis años de edad, huyó de Hispania para marchar a la Galia para escapar de las persecuciones del emperador Aureliano, pero fue detenida y en prisión uno de los guardias intentó violarla. Un oso utilizado en un anfiteatro cercano atacó al guardia librándola de la violación.
Se la quiso quemar en una hoguera pero una tormenta apagó las llamas. Por fin utilizaron el sistema infalible y fue decapitada en un bosque cercano.
En madera policromada se representa la escena de la decapitación a la que asisten impasibles las autoridades competentes, llamando la atención el animal (la leyenda habla de un oso, pero aquí aparece representado un perro o un jabalí) que está mordiendo la garganta del guardián que intentó violarla.
En las entrecalles estás representadas las figuras de San Benito y San Andrés.
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Parecido a los de los hiper y supermercados...
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Crespos es una pequeña población, afortunadamente en parte recuperado de la despoblación que sufrió, que se encuentra en el precioso Valle de Manzanedo en la zona de Las Merindades.
Las dos veces que he ido a esta iglesia me he encontrado con la agradable sorpresa de que estaba abierta y no era necesario tener suerte para encontrar a alguien que te abriera o dejara las llaves.
Conserva el edificio, pese a las reformas y reparaciones,
lo fundamental de su estructura original: breve nave única y desarrollada cabecera compuesta de ábside semicircular.
El tambor absidial se articula en tres paños delimitados por dos contrafuertes prismáticos de remate escalonado bajo la línea de canes de la cornisa. Horizontalmente el paramento se divide en dos pisos marcados por sendas impostas.
Los muros de la cabecera presentan una cornisa abocelada sustentada por canecillos de ruda labra decorados con
prótomos de animales (bóvidos, carneros, cérvidos), un conejo o liebre, una arpía, dos cuadrúpedos recostados, un barril, un muy desgastado personaje, una máscara monstruosa devorando a un personaje al que ya ha engullido la cabeza, un exhibicionista masculino que se lleva la diestra al mentón y la otra mano al sexo, una figura en similar actitud y otra más portando un barril sobre sus hombros.
Cegada la ventana absidal, sólo resta de los vanos románicos la muy transformada ventana abierta en el muro meridional del presbiterio, que conserva el arco de medio punto superior.
Junto a la cabecera, es la portada el otro elemento
significativo del edificio. Abierta en un antecuerpo del muro meridional de la nave y notablemente abocinada, se dispone alrededor de un arco de medio punto ligeramente peraltado que encierra un tosco tímpano liso. Rodean el arco dos arquivoltas y tres cenefas decorativas.
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Iglesia visigoda que pudo construirse entre los años 680 y 711 (algunos autores retrasan los tramos más occidentales así como la decoración de algunos capiteles al siglo X).
El templo se hallaba inicialmente a orillas del río Esla, y la construcción del embalse de Ricobayo amenazaba con anegarlo. El historiador Manuel Gómez Moreno consiguió que se desmontara de su primitiva ubicación y fuera trasladada entre los años 1930 y 1932 a la población más cercana a su emplazamiento original: El Campillo, donde se encuentra actualmente.
En la zona del crucero nos encontramos con cuatro capiteles, dos con escenas del Antiguo Testamento: Sacrificio de Isaac y Daniel en el foso de los leones mientras que la otra pareja de capiteles del crucero, los situados más cerca de la cabecera, exhiben parejas de aves afrontadas picoteando racimos de uvas que surgen de un tallo central.
El capitel de la fotografía, en el lado derecho de la nave central, se representa el Sacrificio de Isaac. En el mismo se observa a Abraham en el momento de sacrificar a su hijo Isaac, pero la mano de Dios lo detiene, señalándole la cabra para el sacrificio. Una inscripción dice: VBI HABRAAM OBTVLIT ISAC FILIVM SVVM OLOCAVISTUM. En las caras menores del capitel, aparecen esculpidos los apóstoles Pedro y Pablo. El cimacio se decora con elementos vegetales y aves.
Sobre las fechas de estos capiteles (y los figurativos de Quintanilla de las Viñas, Burgos), hay cierta controversia. Algunos autores señalan que son de época visigoda y otros que son más tardíos, ya del siglo X. Si examinamos las ilustraciones de los Beatos, realizados en el siglo X, y encuadrados en el arte de repoblación ("mozárabe") parece que la teoría de que estos capiteles fueron añadidos en esa época tiene visos de ser la más correcta.
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