La iglesia no conserva en sus muros más que escasos testimonios de su pasado románico, reducidos a simples canes con perfil de cuarto bocel y sillares con estrellas inscritas, algunas molduradas con baquetón, reutilizados en su moderna fábrica.
En el interior, que no se pudo visitar alberga, una pila bautismal tardorrománica que es el vestiio románico más interesante de la iglesia.
Loading contexts...