La Alberca por el Diagosto 15-8-2014
Esta tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional respeta con celo las costumbres más ancestrales del municipio serrano, donde puede apreciarse la riqueza de su folclore, con centenarios bailes, singular vestimenta y, cómo no, el fervor a Nuestra Señora de la Asunción Un año más, el municipio serrano de La Alberca se ha vuelto a abarrotar para asistir al centenario “Diagosto”, la mayor festividad de este municipio, el día de la Patrona, Nuestra Señora de la Asunción.
A primera hora, los tamborileros ya anunciaban con un nuevo pasacalles el día grande de los moradores albercanos. Después, desde la casa del Abad partieron los mayordomos vestidos de gran gala, junto con la cofradía de Nuestra Señora ataviados todos ellos con sus capas negras camino de la parroquia para recoger sus cetros. El resto de cofrades se quedaron fuera haciendo pasillo a los mayordomos que posteriormente se encaminaron a la Plaza del Ayuntamiento para que se unieran a ellos las autoridades y el grupo de danzas.
El momento es espectacular, y el orden es de una rigurosidad impresionante porque una cosa sí que tienen los albercanos, las costumbres y tradiciones se respetan al pie de la letra y de esto de hacer las cosas con aplomo sabían mucho los antepasados. Hoy en día son muchos los turistas que desde todas partes de la geografía española se acercan a La Alberca a contemplar un espectáculo que posee una enorme belleza y tradición. Hay que recordar que esta tradición está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Tras la solemnidad religiosa en el templo y presidido por las autoridades locales y los mayordomos comenzó la procesión camino del ágora albercana. Como explica Virgilio Sánchez, serrano de pura cepa, abre paso la cruz parroquial y los ciriales. Después, los estandartes de las cofradías de la parroquia, a continuación el tamborilero y el grupo de danza en continuos avances y retrocesos ante la Imagen de La Asunción.
Otro aspecto tradicional es el de la vestimenta. Los hombres lucen el traje de serrano, corto o con bombacho y calcetas, camisa de lienzo bordada en los puños, la pechera y en el cuello, se abrocha con unos grandes gemelos de oro, chaleco con doble botonadura de plata y sobre él va la chaqueta corta con broches de plata. Además, los mayordomos, las autoridades y la cofradía deben de llevar la capa negra. En cambio las mujeres lucen el traje de manteo, sayas, zagalejo y también pueden lucir el Traje de Vistas, el traje más antiguo de Europa que data del siglo XVI. Está compuesto de seda, puntilla de plata, paño y terciopelo. El tocado o velo está confeccionado sobre tela de seda, formando dibujos y bordado de encaje de bolillo blanco.
Los collares suelen tener tres vueltas dobles de coral y dos o tres de plata y el rosario. Entre los castillos y las bolas cuelgan grandes cruces de plata, que a su vez llevan medallas de este metal, y al final de la vuelta grande y llegando cerca de las rodillas, pende la joya llamada venera, de estilo renacimiento y en la que, con una influencia clásica, está cincelada la imagen de Santiago Matamoros. A los amuletos del Traje de Vistas se le atribuyen poderes mágicos.
Ofrendas y danzas
Cuando la Imagen de la Patrona se encuentra bajo los soportales comienza el Ofertorio. En primer lugar, el alcalde y el juez de paz. Tres genuflexiones para llegar a la Virgen y depositar la ofrenda y otras tres para retirarse sin dar la espalda a la Patrona. Siguen en riguroso orden de categorías el resto de autoridades.
Después, los mayordomos del año en pareja con los del año venidero. Tras ellos, familiares de los mayordomos, grupos ataviados con sus trajes típicos. Las mayordomas, junto con sus familiares, esperan fuera de la Plaza.
El tamborilero y los mayordomos los adentran en el ágora para depositar su ofrenda a la Patrona.
La Virgen recibió el pan, casullas, sobres con dinero, campanillas de procesión y demás enseres que le fueron ofreciendo sus devotos entre danza y danza, siguiendo con el ritual.
Otro de los elementos más significativos de todo este ritual es el baile ante la Virgen. Comienza haciéndose el grupo la señal de la cruz. Le sigue, el paleo, la cruz … y termina con el trenzado del ramo, las mozas entrelazan sus 14 cintas de seda de colores, que penden y que van tejiendo y destejiendo sobre el ramo en forma de arco formado por gruesas ramas de roble engalanado con diversos adornos.
La Loa, la lucha contra el demonio
La Loa es una antiquísima escenificación mariana que tiene sus referentes en el teatro semilitúrgico. Se trata de un auto sacramental que, según la tradición, se ha transmitido hasta hoy.
En él se narran las incidencias entre los mozos del lugar y el demonio empeñado en perturbar las fiestas Patronales de La Alberca. «Vecinos y moradores, acudid con alegría que triunfante subió hoy a los cielos María». Esta es la primera frase de la representación del auto sacramental puesto en escena por el grupo de Teatro Cateja. Después hace su aparición el Demonio, que se encuentra en lo alto de una rampa subido en una serpiente con siete cabezas llenas de pólvora y detonantes. El Demonio las incendia tras vocear crispadamente de rencor: «Sal, pues, que Luzbel te llama con agitado rencor, lluevan rayos y centellas, tiemble el mundo a mi valor; vomita ya, vil serpiente, la ira de mi corazón: viva el infierno y que muera María de La Asunción».
Autor: José-María Moreno García. Fotógrafo humanista y documentalista. Cronista Oficial de la Villa de Madridejos.
Una de las mejores formas de conocer la historia de un pueblo es a través de sus imágenes; en ellas se conserva no sólo su realidad tangible, calles, plazas, monumentos, sino también sus costumbres, fiestas, tradiciones, lenguaje, indumentaria, gestos y miradas, que nos dicen sin palabras como se vivía, cuales eran sus esperanzas y temores, qué había en su pasado, qué esperaban del futuro. Uno de los objetivos más ambiciosos es recuperar y catalogar todo el material gráfico existente en nuestra familia desde 1.915, para después ponerlo a disposición de vosotros, que la historia volviera a sus protagonistas, y los que aún siguen con nosotros pudieran disfrutar con ello. VISITA La colección "CIEN AÑOS DE FOTOGRAFÍA FAMILIA MORENO (1915-2015)" en www.josemariamorenogarcia.es y www.madridejos.net
SI ALGUIEN NO DESEA APARECER EN EL ÁLBUM POR FAVOR COMUNÍCALO A josemariamorenogarcia@gmail.com
Tags: La Alberca por el Diagosto LA ALBERCA MARIA MORENO GARCIA JMMG MADRIDEJOS TOLEDO FOTOTECA CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA MADRIDEJOS FOTOGRAFÍA HUMANISTA Y DOCUMENTAL
La Alberca por el Diagosto 15-8-2014
Esta tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional respeta con celo las costumbres más ancestrales del municipio serrano, donde puede apreciarse la riqueza de su folclore, con centenarios bailes, singular vestimenta y, cómo no, el fervor a Nuestra Señora de la Asunción Un año más, el municipio serrano de La Alberca se ha vuelto a abarrotar para asistir al centenario “Diagosto”, la mayor festividad de este municipio, el día de la Patrona, Nuestra Señora de la Asunción.
A primera hora, los tamborileros ya anunciaban con un nuevo pasacalles el día grande de los moradores albercanos. Después, desde la casa del Abad partieron los mayordomos vestidos de gran gala, junto con la cofradía de Nuestra Señora ataviados todos ellos con sus capas negras camino de la parroquia para recoger sus cetros. El resto de cofrades se quedaron fuera haciendo pasillo a los mayordomos que posteriormente se encaminaron a la Plaza del Ayuntamiento para que se unieran a ellos las autoridades y el grupo de danzas.
El momento es espectacular, y el orden es de una rigurosidad impresionante porque una cosa sí que tienen los albercanos, las costumbres y tradiciones se respetan al pie de la letra y de esto de hacer las cosas con aplomo sabían mucho los antepasados. Hoy en día son muchos los turistas que desde todas partes de la geografía española se acercan a La Alberca a contemplar un espectáculo que posee una enorme belleza y tradición. Hay que recordar que esta tradición está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Tras la solemnidad religiosa en el templo y presidido por las autoridades locales y los mayordomos comenzó la procesión camino del ágora albercana. Como explica Virgilio Sánchez, serrano de pura cepa, abre paso la cruz parroquial y los ciriales. Después, los estandartes de las cofradías de la parroquia, a continuación el tamborilero y el grupo de danza en continuos avances y retrocesos ante la Imagen de La Asunción.
Otro aspecto tradicional es el de la vestimenta. Los hombres lucen el traje de serrano, corto o con bombacho y calcetas, camisa de lienzo bordada en los puños, la pechera y en el cuello, se abrocha con unos grandes gemelos de oro, chaleco con doble botonadura de plata y sobre él va la chaqueta corta con broches de plata. Además, los mayordomos, las autoridades y la cofradía deben de llevar la capa negra. En cambio las mujeres lucen el traje de manteo, sayas, zagalejo y también pueden lucir el Traje de Vistas, el traje más antiguo de Europa que data del siglo XVI. Está compuesto de seda, puntilla de plata, paño y terciopelo. El tocado o velo está confeccionado sobre tela de seda, formando dibujos y bordado de encaje de bolillo blanco.
Los collares suelen tener tres vueltas dobles de coral y dos o tres de plata y el rosario. Entre los castillos y las bolas cuelgan grandes cruces de plata, que a su vez llevan medallas de este metal, y al final de la vuelta grande y llegando cerca de las rodillas, pende la joya llamada venera, de estilo renacimiento y en la que, con una influencia clásica, está cincelada la imagen de Santiago Matamoros. A los amuletos del Traje de Vistas se le atribuyen poderes mágicos.
Ofrendas y danzas
Cuando la Imagen de la Patrona se encuentra bajo los soportales comienza el Ofertorio. En primer lugar, el alcalde y el juez de paz. Tres genuflexiones para llegar a la Virgen y depositar la ofrenda y otras tres para retirarse sin dar la espalda a la Patrona. Siguen en riguroso orden de categorías el resto de autoridades.
Después, los mayordomos del año en pareja con los del año venidero. Tras ellos, familiares de los mayordomos, grupos ataviados con sus trajes típicos. Las mayordomas, junto con sus familiares, esperan fuera de la Plaza.
El tamborilero y los mayordomos los adentran en el ágora para depositar su ofrenda a la Patrona.
La Virgen recibió el pan, casullas, sobres con dinero, campanillas de procesión y demás enseres que le fueron ofreciendo sus devotos entre danza y danza, siguiendo con el ritual.
Otro de los elementos más significativos de todo este ritual es el baile ante la Virgen. Comienza haciéndose el grupo la señal de la cruz. Le sigue, el paleo, la cruz … y termina con el trenzado del ramo, las mozas entrelazan sus 14 cintas de seda de colores, que penden y que van tejiendo y destejiendo sobre el ramo en forma de arco formado por gruesas ramas de roble engalanado con diversos adornos.
La Loa, la lucha contra el demonio
La Loa es una antiquísima escenificación mariana que tiene sus referentes en el teatro semilitúrgico. Se trata de un auto sacramental que, según la tradición, se ha transmitido hasta hoy.
En él se narran las incidencias entre los mozos del lugar y el demonio empeñado en perturbar las fiestas Patronales de La Alberca. «Vecinos y moradores, acudid con alegría que triunfante subió hoy a los cielos María». Esta es la primera frase de la representación del auto sacramental puesto en escena por el grupo de Teatro Cateja. Después hace su aparición el Demonio, que se encuentra en lo alto de una rampa subido en una serpiente con siete cabezas llenas de pólvora y detonantes. El Demonio las incendia tras vocear crispadamente de rencor: «Sal, pues, que Luzbel te llama con agitado rencor, lluevan rayos y centellas, tiemble el mundo a mi valor; vomita ya, vil serpiente, la ira de mi corazón: viva el infierno y que muera María de La Asunción».
Autor: José-María Moreno García. Fotógrafo humanista y documentalista. Cronista Oficial de la Villa de Madridejos.
Una de las mejores formas de conocer la historia de un pueblo es a través de sus imágenes; en ellas se conserva no sólo su realidad tangible, calles, plazas, monumentos, sino también sus costumbres, fiestas, tradiciones, lenguaje, indumentaria, gestos y miradas, que nos dicen sin palabras como se vivía, cuales eran sus esperanzas y temores, qué había en su pasado, qué esperaban del futuro. Uno de los objetivos más ambiciosos es recuperar y catalogar todo el material gráfico existente en nuestra familia desde 1.915, para después ponerlo a disposición de vosotros, que la historia volviera a sus protagonistas, y los que aún siguen con nosotros pudieran disfrutar con ello. VISITA La colección "CIEN AÑOS DE FOTOGRAFÍA FAMILIA MORENO (1915-2015)" en www.josemariamorenogarcia.es y www.madridejos.net
SI ALGUIEN NO DESEA APARECER EN EL ÁLBUM POR FAVOR COMUNÍCALO A josemariamorenogarcia@gmail.com
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La Alberca por el Diagosto 15-8-2014
Esta tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional respeta con celo las costumbres más ancestrales del municipio serrano, donde puede apreciarse la riqueza de su folclore, con centenarios bailes, singular vestimenta y, cómo no, el fervor a Nuestra Señora de la Asunción Un año más, el municipio serrano de La Alberca se ha vuelto a abarrotar para asistir al centenario “Diagosto”, la mayor festividad de este municipio, el día de la Patrona, Nuestra Señora de la Asunción.
A primera hora, los tamborileros ya anunciaban con un nuevo pasacalles el día grande de los moradores albercanos. Después, desde la casa del Abad partieron los mayordomos vestidos de gran gala, junto con la cofradía de Nuestra Señora ataviados todos ellos con sus capas negras camino de la parroquia para recoger sus cetros. El resto de cofrades se quedaron fuera haciendo pasillo a los mayordomos que posteriormente se encaminaron a la Plaza del Ayuntamiento para que se unieran a ellos las autoridades y el grupo de danzas.
El momento es espectacular, y el orden es de una rigurosidad impresionante porque una cosa sí que tienen los albercanos, las costumbres y tradiciones se respetan al pie de la letra y de esto de hacer las cosas con aplomo sabían mucho los antepasados. Hoy en día son muchos los turistas que desde todas partes de la geografía española se acercan a La Alberca a contemplar un espectáculo que posee una enorme belleza y tradición. Hay que recordar que esta tradición está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Tras la solemnidad religiosa en el templo y presidido por las autoridades locales y los mayordomos comenzó la procesión camino del ágora albercana. Como explica Virgilio Sánchez, serrano de pura cepa, abre paso la cruz parroquial y los ciriales. Después, los estandartes de las cofradías de la parroquia, a continuación el tamborilero y el grupo de danza en continuos avances y retrocesos ante la Imagen de La Asunción.
Otro aspecto tradicional es el de la vestimenta. Los hombres lucen el traje de serrano, corto o con bombacho y calcetas, camisa de lienzo bordada en los puños, la pechera y en el cuello, se abrocha con unos grandes gemelos de oro, chaleco con doble botonadura de plata y sobre él va la chaqueta corta con broches de plata. Además, los mayordomos, las autoridades y la cofradía deben de llevar la capa negra. En cambio las mujeres lucen el traje de manteo, sayas, zagalejo y también pueden lucir el Traje de Vistas, el traje más antiguo de Europa que data del siglo XVI. Está compuesto de seda, puntilla de plata, paño y terciopelo. El tocado o velo está confeccionado sobre tela de seda, formando dibujos y bordado de encaje de bolillo blanco.
Los collares suelen tener tres vueltas dobles de coral y dos o tres de plata y el rosario. Entre los castillos y las bolas cuelgan grandes cruces de plata, que a su vez llevan medallas de este metal, y al final de la vuelta grande y llegando cerca de las rodillas, pende la joya llamada venera, de estilo renacimiento y en la que, con una influencia clásica, está cincelada la imagen de Santiago Matamoros. A los amuletos del Traje de Vistas se le atribuyen poderes mágicos.
Ofrendas y danzas
Cuando la Imagen de la Patrona se encuentra bajo los soportales comienza el Ofertorio. En primer lugar, el alcalde y el juez de paz. Tres genuflexiones para llegar a la Virgen y depositar la ofrenda y otras tres para retirarse sin dar la espalda a la Patrona. Siguen en riguroso orden de categorías el resto de autoridades.
Después, los mayordomos del año en pareja con los del año venidero. Tras ellos, familiares de los mayordomos, grupos ataviados con sus trajes típicos. Las mayordomas, junto con sus familiares, esperan fuera de la Plaza.
El tamborilero y los mayordomos los adentran en el ágora para depositar su ofrenda a la Patrona.
La Virgen recibió el pan, casullas, sobres con dinero, campanillas de procesión y demás enseres que le fueron ofreciendo sus devotos entre danza y danza, siguiendo con el ritual.
Otro de los elementos más significativos de todo este ritual es el baile ante la Virgen. Comienza haciéndose el grupo la señal de la cruz. Le sigue, el paleo, la cruz … y termina con el trenzado del ramo, las mozas entrelazan sus 14 cintas de seda de colores, que penden y que van tejiendo y destejiendo sobre el ramo en forma de arco formado por gruesas ramas de roble engalanado con diversos adornos.
La Loa, la lucha contra el demonio
La Loa es una antiquísima escenificación mariana que tiene sus referentes en el teatro semilitúrgico. Se trata de un auto sacramental que, según la tradición, se ha transmitido hasta hoy.
En él se narran las incidencias entre los mozos del lugar y el demonio empeñado en perturbar las fiestas Patronales de La Alberca. «Vecinos y moradores, acudid con alegría que triunfante subió hoy a los cielos María». Esta es la primera frase de la representación del auto sacramental puesto en escena por el grupo de Teatro Cateja. Después hace su aparición el Demonio, que se encuentra en lo alto de una rampa subido en una serpiente con siete cabezas llenas de pólvora y detonantes. El Demonio las incendia tras vocear crispadamente de rencor: «Sal, pues, que Luzbel te llama con agitado rencor, lluevan rayos y centellas, tiemble el mundo a mi valor; vomita ya, vil serpiente, la ira de mi corazón: viva el infierno y que muera María de La Asunción».
Autor: José-María Moreno García. Fotógrafo humanista y documentalista. Cronista Oficial de la Villa de Madridejos.
Una de las mejores formas de conocer la historia de un pueblo es a través de sus imágenes; en ellas se conserva no sólo su realidad tangible, calles, plazas, monumentos, sino también sus costumbres, fiestas, tradiciones, lenguaje, indumentaria, gestos y miradas, que nos dicen sin palabras como se vivía, cuales eran sus esperanzas y temores, qué había en su pasado, qué esperaban del futuro. Uno de los objetivos más ambiciosos es recuperar y catalogar todo el material gráfico existente en nuestra familia desde 1.915, para después ponerlo a disposición de vosotros, que la historia volviera a sus protagonistas, y los que aún siguen con nosotros pudieran disfrutar con ello. VISITA La colección "CIEN AÑOS DE FOTOGRAFÍA FAMILIA MORENO (1915-2015)" en www.josemariamorenogarcia.es y www.madridejos.net
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La Alberca por el Diagosto 15-8-2014
Esta tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional respeta con celo las costumbres más ancestrales del municipio serrano, donde puede apreciarse la riqueza de su folclore, con centenarios bailes, singular vestimenta y, cómo no, el fervor a Nuestra Señora de la Asunción Un año más, el municipio serrano de La Alberca se ha vuelto a abarrotar para asistir al centenario “Diagosto”, la mayor festividad de este municipio, el día de la Patrona, Nuestra Señora de la Asunción.
A primera hora, los tamborileros ya anunciaban con un nuevo pasacalles el día grande de los moradores albercanos. Después, desde la casa del Abad partieron los mayordomos vestidos de gran gala, junto con la cofradía de Nuestra Señora ataviados todos ellos con sus capas negras camino de la parroquia para recoger sus cetros. El resto de cofrades se quedaron fuera haciendo pasillo a los mayordomos que posteriormente se encaminaron a la Plaza del Ayuntamiento para que se unieran a ellos las autoridades y el grupo de danzas.
El momento es espectacular, y el orden es de una rigurosidad impresionante porque una cosa sí que tienen los albercanos, las costumbres y tradiciones se respetan al pie de la letra y de esto de hacer las cosas con aplomo sabían mucho los antepasados. Hoy en día son muchos los turistas que desde todas partes de la geografía española se acercan a La Alberca a contemplar un espectáculo que posee una enorme belleza y tradición. Hay que recordar que esta tradición está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Tras la solemnidad religiosa en el templo y presidido por las autoridades locales y los mayordomos comenzó la procesión camino del ágora albercana. Como explica Virgilio Sánchez, serrano de pura cepa, abre paso la cruz parroquial y los ciriales. Después, los estandartes de las cofradías de la parroquia, a continuación el tamborilero y el grupo de danza en continuos avances y retrocesos ante la Imagen de La Asunción.
Otro aspecto tradicional es el de la vestimenta. Los hombres lucen el traje de serrano, corto o con bombacho y calcetas, camisa de lienzo bordada en los puños, la pechera y en el cuello, se abrocha con unos grandes gemelos de oro, chaleco con doble botonadura de plata y sobre él va la chaqueta corta con broches de plata. Además, los mayordomos, las autoridades y la cofradía deben de llevar la capa negra. En cambio las mujeres lucen el traje de manteo, sayas, zagalejo y también pueden lucir el Traje de Vistas, el traje más antiguo de Europa que data del siglo XVI. Está compuesto de seda, puntilla de plata, paño y terciopelo. El tocado o velo está confeccionado sobre tela de seda, formando dibujos y bordado de encaje de bolillo blanco.
Los collares suelen tener tres vueltas dobles de coral y dos o tres de plata y el rosario. Entre los castillos y las bolas cuelgan grandes cruces de plata, que a su vez llevan medallas de este metal, y al final de la vuelta grande y llegando cerca de las rodillas, pende la joya llamada venera, de estilo renacimiento y en la que, con una influencia clásica, está cincelada la imagen de Santiago Matamoros. A los amuletos del Traje de Vistas se le atribuyen poderes mágicos.
Ofrendas y danzas
Cuando la Imagen de la Patrona se encuentra bajo los soportales comienza el Ofertorio. En primer lugar, el alcalde y el juez de paz. Tres genuflexiones para llegar a la Virgen y depositar la ofrenda y otras tres para retirarse sin dar la espalda a la Patrona. Siguen en riguroso orden de categorías el resto de autoridades.
Después, los mayordomos del año en pareja con los del año venidero. Tras ellos, familiares de los mayordomos, grupos ataviados con sus trajes típicos. Las mayordomas, junto con sus familiares, esperan fuera de la Plaza.
El tamborilero y los mayordomos los adentran en el ágora para depositar su ofrenda a la Patrona.
La Virgen recibió el pan, casullas, sobres con dinero, campanillas de procesión y demás enseres que le fueron ofreciendo sus devotos entre danza y danza, siguiendo con el ritual.
Otro de los elementos más significativos de todo este ritual es el baile ante la Virgen. Comienza haciéndose el grupo la señal de la cruz. Le sigue, el paleo, la cruz … y termina con el trenzado del ramo, las mozas entrelazan sus 14 cintas de seda de colores, que penden y que van tejiendo y destejiendo sobre el ramo en forma de arco formado por gruesas ramas de roble engalanado con diversos adornos.
La Loa, la lucha contra el demonio
La Loa es una antiquísima escenificación mariana que tiene sus referentes en el teatro semilitúrgico. Se trata de un auto sacramental que, según la tradición, se ha transmitido hasta hoy.
En él se narran las incidencias entre los mozos del lugar y el demonio empeñado en perturbar las fiestas Patronales de La Alberca. «Vecinos y moradores, acudid con alegría que triunfante subió hoy a los cielos María». Esta es la primera frase de la representación del auto sacramental puesto en escena por el grupo de Teatro Cateja. Después hace su aparición el Demonio, que se encuentra en lo alto de una rampa subido en una serpiente con siete cabezas llenas de pólvora y detonantes. El Demonio las incendia tras vocear crispadamente de rencor: «Sal, pues, que Luzbel te llama con agitado rencor, lluevan rayos y centellas, tiemble el mundo a mi valor; vomita ya, vil serpiente, la ira de mi corazón: viva el infierno y que muera María de La Asunción».
Autor: José-María Moreno García. Fotógrafo humanista y documentalista. Cronista Oficial de la Villa de Madridejos.
Una de las mejores formas de conocer la historia de un pueblo es a través de sus imágenes; en ellas se conserva no sólo su realidad tangible, calles, plazas, monumentos, sino también sus costumbres, fiestas, tradiciones, lenguaje, indumentaria, gestos y miradas, que nos dicen sin palabras como se vivía, cuales eran sus esperanzas y temores, qué había en su pasado, qué esperaban del futuro. Uno de los objetivos más ambiciosos es recuperar y catalogar todo el material gráfico existente en nuestra familia desde 1.915, para después ponerlo a disposición de vosotros, que la historia volviera a sus protagonistas, y los que aún siguen con nosotros pudieran disfrutar con ello. VISITA La colección "CIEN AÑOS DE FOTOGRAFÍA FAMILIA MORENO (1915-2015)" en www.josemariamorenogarcia.es y www.madridejos.net
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Esta tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional respeta con celo las costumbres más ancestrales del municipio serrano, donde puede apreciarse la riqueza de su folclore, con centenarios bailes, singular vestimenta y, cómo no, el fervor a Nuestra Señora de la Asunción Un año más, el municipio serrano de La Alberca se ha vuelto a abarrotar para asistir al centenario “Diagosto”, la mayor festividad de este municipio, el día de la Patrona, Nuestra Señora de la Asunción.
A primera hora, los tamborileros ya anunciaban con un nuevo pasacalles el día grande de los moradores albercanos. Después, desde la casa del Abad partieron los mayordomos vestidos de gran gala, junto con la cofradía de Nuestra Señora ataviados todos ellos con sus capas negras camino de la parroquia para recoger sus cetros. El resto de cofrades se quedaron fuera haciendo pasillo a los mayordomos que posteriormente se encaminaron a la Plaza del Ayuntamiento para que se unieran a ellos las autoridades y el grupo de danzas.
El momento es espectacular, y el orden es de una rigurosidad impresionante porque una cosa sí que tienen los albercanos, las costumbres y tradiciones se respetan al pie de la letra y de esto de hacer las cosas con aplomo sabían mucho los antepasados. Hoy en día son muchos los turistas que desde todas partes de la geografía española se acercan a La Alberca a contemplar un espectáculo que posee una enorme belleza y tradición. Hay que recordar que esta tradición está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Tras la solemnidad religiosa en el templo y presidido por las autoridades locales y los mayordomos comenzó la procesión camino del ágora albercana. Como explica Virgilio Sánchez, serrano de pura cepa, abre paso la cruz parroquial y los ciriales. Después, los estandartes de las cofradías de la parroquia, a continuación el tamborilero y el grupo de danza en continuos avances y retrocesos ante la Imagen de La Asunción.
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Los collares suelen tener tres vueltas dobles de coral y dos o tres de plata y el rosario. Entre los castillos y las bolas cuelgan grandes cruces de plata, que a su vez llevan medallas de este metal, y al final de la vuelta grande y llegando cerca de las rodillas, pende la joya llamada venera, de estilo renacimiento y en la que, con una influencia clásica, está cincelada la imagen de Santiago Matamoros. A los amuletos del Traje de Vistas se le atribuyen poderes mágicos.
Ofrendas y danzas
Cuando la Imagen de la Patrona se encuentra bajo los soportales comienza el Ofertorio. En primer lugar, el alcalde y el juez de paz. Tres genuflexiones para llegar a la Virgen y depositar la ofrenda y otras tres para retirarse sin dar la espalda a la Patrona. Siguen en riguroso orden de categorías el resto de autoridades.
Después, los mayordomos del año en pareja con los del año venidero. Tras ellos, familiares de los mayordomos, grupos ataviados con sus trajes típicos. Las mayordomas, junto con sus familiares, esperan fuera de la Plaza.
El tamborilero y los mayordomos los adentran en el ágora para depositar su ofrenda a la Patrona.
La Virgen recibió el pan, casullas, sobres con dinero, campanillas de procesión y demás enseres que le fueron ofreciendo sus devotos entre danza y danza, siguiendo con el ritual.
Otro de los elementos más significativos de todo este ritual es el baile ante la Virgen. Comienza haciéndose el grupo la señal de la cruz. Le sigue, el paleo, la cruz … y termina con el trenzado del ramo, las mozas entrelazan sus 14 cintas de seda de colores, que penden y que van tejiendo y destejiendo sobre el ramo en forma de arco formado por gruesas ramas de roble engalanado con diversos adornos.
La Loa, la lucha contra el demonio
La Loa es una antiquísima escenificación mariana que tiene sus referentes en el teatro semilitúrgico. Se trata de un auto sacramental que, según la tradición, se ha transmitido hasta hoy.
En él se narran las incidencias entre los mozos del lugar y el demonio empeñado en perturbar las fiestas Patronales de La Alberca. «Vecinos y moradores, acudid con alegría que triunfante subió hoy a los cielos María». Esta es la primera frase de la representación del auto sacramental puesto en escena por el grupo de Teatro Cateja. Después hace su aparición el Demonio, que se encuentra en lo alto de una rampa subido en una serpiente con siete cabezas llenas de pólvora y detonantes. El Demonio las incendia tras vocear crispadamente de rencor: «Sal, pues, que Luzbel te llama con agitado rencor, lluevan rayos y centellas, tiemble el mundo a mi valor; vomita ya, vil serpiente, la ira de mi corazón: viva el infierno y que muera María de La Asunción».
Autor: José-María Moreno García. Fotógrafo humanista y documentalista. Cronista Oficial de la Villa de Madridejos.
Una de las mejores formas de conocer la historia de un pueblo es a través de sus imágenes; en ellas se conserva no sólo su realidad tangible, calles, plazas, monumentos, sino también sus costumbres, fiestas, tradiciones, lenguaje, indumentaria, gestos y miradas, que nos dicen sin palabras como se vivía, cuales eran sus esperanzas y temores, qué había en su pasado, qué esperaban del futuro. Uno de los objetivos más ambiciosos es recuperar y catalogar todo el material gráfico existente en nuestra familia desde 1.915, para después ponerlo a disposición de vosotros, que la historia volviera a sus protagonistas, y los que aún siguen con nosotros pudieran disfrutar con ello. VISITA La colección "CIEN AÑOS DE FOTOGRAFÍA FAMILIA MORENO (1915-2015)" en www.josemariamorenogarcia.es y www.madridejos.net
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