...Hacía cerca de un mes que Juan no pasaba por aquella zona del parque en la que él y su padre ocupaban el banco que mira al arroyo durante largas horas cada sábado.
La demencia que padecía su último año de vida fue convirtiendo sus conversaciones en un mal trago para el anciano a medida que este se iba reconociendo vacío de recuerdos aunque lleno de palabras.
A Juan se le ocurrió entonces que su padre iba a ser su mejor consejero; cada semana inventaba preocupaciones, dilemas y dudas existenciales, de forma que su padre llenaba las horas que pasaban juntos con sus consejos y remedios haciéndole sentir el mejor padre del mundo, que a pesar de no recordarlo, siempre fue.
...
Loading contexts...
