Los números de la Seu son asombrosos: su rosetón, el "ojo del gótico", es con sus 13 metros de diámetro, el mayor de la arquitectura gótica; su bóveda central de 44 metros, una de las más altas de las catedrales construidas en la edad media; las naves laterales, de 30 metros de altura, son las de mayor altura de todas las catedrales góticas (la bóveda central de la catedral de Burgos es de 25 metros, solo por comparar) y los pilares que sustentan semejante proeza son los más altos y esbeltos que existen, que también, unido a la separación existente entre ellos, conforman uno de los espacios, si no el que más, más amplios de toda la edad media. Quizá a veces, subestimamos esta obra maestra del Mediterráneo.
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