Los últimos rayos de sol iluminan la sombra de lo que fue aquella ciudad cuyo sobrenombre, la "Harta", hacía referencia a la espectacular riqueza de ésta, la antigua capital del reino de Aragón. Quizá el tiempo no se portó bien con ella, quizá sus ediles no estuvieron a la altura de su grandeza. Sea como fuere, aún hoy, su rico conjunto arquitectónico punteado de esbeltas torres, sigue maravillándonos, tanto como la amabilidad y simpatía de sus habitantes, verdaderos protagonistas de esta ciudad.
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