Los restos de la fortaleza de Torres de Albanchez conservados se limitan a la torre del homenaje. De planta cuadrada de 12,80 m de lado, está realizada en mampostería careada en pequeñas hiladas y con las esquinas reforzadas por piezas de sillería dispuestas a soga y tizón.
Conserva dos plantas exteriores, divididas en tres niveles en el interior. La inferior alberga un aljibe, mientras que las dos superiores se utilizaron como áreas de residencia. Cada uno de estos dos niveles se divide en dos habitaciones cubiertas por bóvedas de cañón apuntadas y muy rebajadas, que apoyan en un muro central. Situada en la zona más elevada, cuenta con un añadido de planta irregular con dos cubos ataulados y macizos en las esquinas. Es obra cristiana del S.XIV, con el añadido exterior probablemente del S. XV.
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