Ha tomado diversos nombres desde su construcción en el siglo XVIII, Estancia de Cerro Gordo, Torre del Águila, de la Punta del Melonar.
Es de forma troncocónica, de dos plantas, su cuerpo es macizo hasta el primer piso. Presentaba un parapeto para la plataforma. Tenía una puerta-ventana en el piso superior, mirando al este. La sala superior estaba cubierta con una bóveda semiesférica y en el centro tenía un agujero que comunicaba con la plataforma. Existían una ventana a poniente, una chimenea en el lado sur y una alacena en el lado opuesto. En la planta inferior existían cuatro troneras correspondientes a los elementos antes citados.
Está hecha de mampostería de piedra caliza y mortero de cal.
El objetivo de esta torre es la vigilancia por levante de la playa de Castell y la zona que a poniente tiene anexa. Antes de su construcción existía ya el establecimiento de unos cuatro guardas pero sin construcción ninguna. No sería hasta 1764 aproximadamente que se llevó a cabo su construcción, siendo abandonada la de la Rijana. Fue construida por particulares, en este caso, como cita Eduardo J. Posadas, por un militar motrileño que deseaba fuese nombrado capitán y destino en el Regimiento de la Costa.
Ha sido reconstruida para convertirla en el faro que hoy es.
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