Fotografía tomada coa vella Zenit-122 en agosto de 2006.
“Iglesia abandonada”
Balada de la gran Guerra
Yo tenía un hijo que se llamaba Juan.
Yo tenía un hijo.
Se perdió por los arcos un viernes de todos los muertos.
Le vi jugar en las últimas escaleras de la misa
y echaba un cubito de hojalata en el corazón del sacerdote.
He golpeado los ataúdes. ¡Mi hijo! ¡Mi hijo! ¡Mi hijo!
Saqué una pata de gallina por detrás de la luna y luego
comprendí que mi niña era un pez
por donde se alejan las carretas.
Yo tenía una niña.
Yo tenía un pez muerto bajo la ceniza de los incensarios.
Yo tenía un mar. ¿De qué? ¡Dios mío! ¡Un mar!
Subí a tocar las campanas, pero las frutas tenían gusanos.
y las cerillas apagadas
se comían los trigos de la primavera.
Yo vi la transparente cigüeña de alcohol
mondar las negras cabezas de los soldados agonizantes
y vi las cabañas de goma
donde giraban las copas llenas de lágrimas.
En las anémonas del ofertorio te encontraré, ¡corazón mío!,
cuando el sacerdote levanta la mula y el buey con sus fuertes brazos,
para espantar los sapos nocturnos que rondan los helados paisajes del cáliz.
Yo tenía un hijo que era un gigante,
pero los muertos son más fuertes y saben devorar pedazos de cielo.
Si mi niño hubiera sido un oso,
yo no temería el sigilo de los caimanes,
ni hubiese visto el mar amarrado a los árboles
para ser fornicado y herido por el tropel de los regimientos.
¡Si mi niño hubiera sido un oso!
Me envolveré sobre esta lona dura para no sentir el frío de los musgos.
Sé muy bien que me darán una manga o la corbata;
pero en el centro de la misa yo romperé el timón y entonces
vendrá a la piedra la locura de pingüinos y gaviotas
que harán decir a los que duermen y a los que cantan por las esquinas:
Él tenía un hijo.
¡Un hijo!. ¡Un hijo!. ¡Un hijo
que no era más que suyo, porque era su hijo.
Su hijo. Su hijo. Su hijo.
Federico García Lorca
De: “Poeta en Nueva York – II Los Negros” – 1929-1930
MÚSICA: W. A. Mozart: Exsultate, jubilate, K.165 - 3. "Tu virginum corona", interpretado por Emma Kirkby
youtu.be/KpmCQFkiacQ
© All Rights Reserved
Eu ollei para o cruceiro
e non estaba Xesús.
Fórase del facía tempo,
para volverse encravar
alá lonxe, noutros eidos.
Vino morrendo nun neno
que máis ca vivir morría
esquelético, espremido,
nunha perenne agonía,
tocado polo caruncho
e magoado pola vida.
Antonio García Rivas in "Un cruceiro sen Crucificado" (Lóstregos da Vida), 2004.
MÚSICA: G. F. Hándel - "Judas Maccabeus: From Mighty Kings He Took The Spoil: O Let Eternal Honours Crown His Name, interpretado por Isobel Baillie
youtu.be/Mi3oUQXJmbE
© All Rights Reserved
Quando a Erva Crescer em Cima da Minha Sepultura
Quando a erva crescer em cima da minha sepultura,
Seja este o sinal para me esquecerem de todo.
A Natureza nunca se recorda, e por isso é bela.
E se tiverem a necessidade doentia de "interpretar" a erva verde
sobre a minha sepultura,
Digam que eu continuo a verdecer e a ser natural.
Fernando Pessoa, "Poemas Inconjuntos"
MÚSICA: UXIA - A Lira
www.youtube.com/watch?v=JKmuGtFKgBQ&feature=share&...
© All Rights Reserved
E pois eu aborrezo
Os vulgares propósitos;
E o fin do meu traballo,
Certo he non remoto;
Antes q' a comun nai,
Recruba os meus despoxos,
Deixar de min quixéra,
Un radïoso lóstrego;
E morrer con honor como morréra,
Brásidas valeroso.
Certo eu non me resigno,
Morrer cal quase todos;
Innobre, escuramente,
No leito vergonzoso;
Eu procurar quixéra,
Mais erguidos propósitos,
Que pl' o fortes, vencéran
O ferro riguroso;
En pró d' algunha causa,
Q' honrára os fastos nosos;
E morrer con honor como morréra
Brásidas Valeroso.
(...)
Eduardo Pondal, Queixumes dos pinos, 1886
MÚSICA: F. J. Gossec - Grande Messe Des Morts, "Sequentia: Confutatis"
youtu.be/0gTxOd6j4-c
© All Rights Reserved
sereia a sério
o cruel era que por mais bela
por mais que os rasgos ostentassem
fidelíssimas genéticas aristocráticas
e as mãos fossem hábeis
no manejo de bordados e frangos assados
e os cabelos atestassem
pentes de tartaruga e grande cuidado
a perplexidade seria sempre
com o rabo da sereia
não quero contar a história
depois de andersen & co.
todos conhecem as agruras
primeiro o desejo impossível
pelo príncipe (boneco em traje de gala)
depois a consciência
de uma macumba poderosa
em troca deixa-se algo
a voz, o hímen elástico
a carteira de sócia do méditerranée
são duros os procedimentos
bípedes femininas se enganam
imputando a saltos altos
a dor mais acertada à altivez
pois
a sereia pisa em facas quando usa os pés
e quem a leva a sério?
melhor seria um final
em que voltasse ao rabo original
e jamais se depilasse
em vez do elefante dançando no cérebro
quando ela encontra o príncipe
e dos 36 dedos
que brotam quando ela estende a mão
Angélica Freitas, Rilke shake, 2007.
MÚSICA: Antonio Vivaldi - "Concerto in F Major, Op. 10, No. 1, RV. 98, 'La tempesta di mare': III. Presto"
youtu.be/Cka1Dc6lsBo
© All Rights Reserved