Aprovechemos el otoño antes de que el invierno nos escombre, entremos a codazos en la franja del sol y admiremos a los pájaros que emigran.
Ahora que calienta el corazón, aunque sea de a ratos y de a poco, pensemos y sintamos todavía con el viejo cariño que nos queda.
Aprovechemos el otoño antes de que el futuro se congele,
y no haya sitio para la belleza porque el futuro se nos vuelve escarcha. (MARIO BENEDETTI)