El personaje emblemático de Viana do Bolo es el Boteiro, que durante los días de Entroido recorre las calles de la villa acompañando al Folión. Estos Foliones son procesiones rituales compuestas por 30 ó 40 vecinos que, acompañados por bombos, azadas, guadañas y cuernos, visitan distintos pueblos del municipio con sus espectaculares y brillantes gorros. El significado que acompaña a los foliones alude a la protección frente a lso espítitus adversos, encarnados en la mitología popular por las “meigas” y “trasnos”.
El Boteiro aparece ataviado con una careta de madera tallada y pintada de negro, y una pantalla de alambre y cartón forrado de papelillos multicolor que llega a medir un metro de altura y va dibujando formas fabulosas. Lleva camisa de lino forrada de lazo de raso o seda llenas de color. El pantalón es rojo con flecos desde la cintura hasta la pantorrilla, y lleva un cinto de “esquilas”, con cuyo peculiar sonido van avisando a su paso de la llegada del Boteiro. Porta además en las manos una larga vara de madera terminada en una borla, denominada localmente “monca”, con la cual se ayuda para dar brincos más intimidatorios y abrir el Folión. Otros personajes peculiares del Entroido de Viana son la Mula y el Maragato. La Mula, hecha con una manta de caballo, bajo la cual se agrupa el pelotón de muchachos, va dando coces a los presentes, mientras el Maragato lo conduce y guía entre la multitud.
Los comienzos de la fiesta son el Jueves de Compadres y Jueves de Comadres. En la tarde del miércoles anterior, casados y solteros se reúnen y solicitan a algún vecino un tronco largo. Después se dirigen al campo con la gaita y los tambores para cortar el árbol, lo despojan de las ramas y, una vez limpio, proceden a la “Cuelga del Lardeiro” y “Lardeira”, muñecos rellenos de paja que representan al compadre y comadre respectivamente, y que permanecerán colgados en la plaza del pueblo hasta el Martes de Entroido, día en el que serán quemados. El día principal de este Entroido es el Domingo Gordo, en el que se celebra un desfile de los diversos foliones y boteiros procedentes de Viana y de las parroquias de los alrededores, que recorrerán las calles de la villa acompañados por charangas y orquestas musicales.
Al finalizar éste, la multitud se reúne para celebrar otro de los eventos más populares de Viana, La Fiesta de la Androlla. Una fiesta gastronómica dedicada a este producto local, embutido relleno con distintos productos del cerdo. Viana comparte con el resto de los Entroidos la “fariñada”, momento en el que el plato fuerte será la harina, que una vez más acompaña los diversos eventos que se desarrollan durante los días de Carnaval, aportando la nota blanca y pura a todo el desenfreno de color.
(Periodico Berenguela)
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