La fiesta de Santa Águeda en Abades se celebra el fin de semana más cercano al día 5 de Febrero. Las encargadas de preparar la fiesta son las cuatro mayordomas, que recaudan la cuota de las cofrades, organizan los actos religiosos, y elaboran al “Tío Pajas”, un muñeco o pelele, que simboliza todo lo malo que tiene el sexo masculino y que es quemado en la plaza del pueblo en la tarde del domingo de la fiesta aguedera.
Actualmente, la cofradía de Santa Águeda la forman más de cien mujeres casadas de la localidad. La fiesta comienza el sábado por la tarde, donde las abaderas disfrazadas bailan y cantan acompañadas de la dulzaina por las principales calles de la villa, parando a los coches con los que se encuentran, pidiéndoles un “peaje” por cruzar el pueblo en estos días en los que son ellas las que mandan. Cuando el conductor ya le ha dado la voluntad, las aguederas le ofrecen vino de la bota y hojuelas, florones bollos caseros.
El día grande de la fiesta es el domingo. Tras la rebolada, los gaiteros acompañan a las mayordomas a buscar al párroco para ir a iglesia donde tiene lugar la misa solemne. Finalizado el acto se inicia la procesión con la imagen de la santa interrumpida en numerosas ocasiones por la música de la dulzaina y la jota.
Tras la comida y el rosario, las mayordomas sacan al Tío Pajas a la calle, mofándose de él, mientras bailan una pieza tras otra a lo largo toda la tarde. Cuando atardece, el pelele es quemado en la plaza del ayuntamiento, entre los “lamentos” de las “sobrinas” del Tío que no son otras que las mayordomas. Cuando las llamas se apagan se lee el testamento del Tío Pajas, donde manda a cada una de sus sobrinas, suculentos lotes de su fantasiosa hacienda.
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