Y levantamos los castillos
para así dejar patente
nuestros dominios y honor.
Y nos creemos los reyes,
príncipes o tal vez condes,
porque nuestras posesiones
nos elevan por encima
del resto de los mortales.
Y si bien nos lo pensamos
esclavos somos de ellos
pues mantenerlos en alto
no es cuestión baladí,
pues las envidias y otras artes
hacen que te sientas preso
de los otros y de ti.
Ludwig van Beethoven – Symphony No. 8 Allegretto Scherzando.